lunes, 20 de agosto de 2007

Cuando hay que nochecer...

Las almas que cortan la torta no importan
si nosotros tenemos la propia cocina
para hacer mejor pastel que cualquiera.

Cualquier noche, cualquier día.

Y ya son otros los recuerdos que te trae la Martin Fierro, como aggiornándose en alegrías más cotidianas, o situaciones de culto por vaya uno a saber qué designio cósmico.

Globos de cartón somos
y el viento sopla con vigor
en la madrugada de los Aires.

Nos dejaremos llevar
para que no nos lleve
la orgía del mal
el sosiego oficial.

No hay comentarios: