miércoles, 19 de diciembre de 2007

Pequeño desconcierto.

Entendería el gesto de alguien que no es habitué, de un desconocido despreocupado, de un extranjero, de un indiferente. Pero no de alguien que tiene aunque sea unas mínimas raíces en este oasis.
Cuida tu cielo, tu hogar, tu trinchera. Sino estás siempre en el mismo lugar, desterrado, vacío, insulso.
Donde tus libertades dementes fluyen con más ímpetu deberías mantener ciertos arreglos sagrados, porque el respeto que le brindes se retribuye en su resguardo. Un refugio precisa mística y atención.
Y esto se practica en el mejor de los deseos, sin ninguna provocación maliciosa. Sólo los deseos de un cielo común, sin imprecisiones absurdas que responden a alguna inconciente búsqueda de grandeza vacía.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Salir.

Tu, harta de tanta duda
yo, de preguntarle al viento
tu, que dónde conocí a la luna
yo, ¿en qué coños ocupo el tiempo?

En salir, beber, el rollo de siempre
meterme mil rayas, hablar con la gente
llegar a la cama y ¡joder! qué guarrada sin tí...

Voy que ni toco el cielo
y he espantado hasta las nubes
no sé si son tus besos
o este tripi que me sube.
Ya no me acuerdo, nena,
que todo era de colores
¿dónde estarán los besos?
¿se los han quedado las flores?

Salir, beber, el rollo de siempre
meterme mil rayas, hablar con la gente
llegar a la cama y ¡joder! qué guarrada sin tí
y al día siguiente...

"Para algunos, la vida es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos.
Yo más humilde soy, y sólo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo, me transporte mecido hasta el siguiente."

Salir. Beber.

Salir, beber, el rollo de siempre.
Meterme mil rayas, hablar con la gente.
Llegar a la cama y ¡joder! qué guarrada sin tí,
y al día siguiente
salir, beber, el rollo de siempre
meterme mil rayas, hablar con la gente,
llegar a la cama y ¡joder! qué guarrada sin tí
y al día siguiente...
ya no me acuerdo de na'.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Cosas que plazan.

"Nos queda la plaza cuando la gente se vaya..." (E.B.)

Qué dulce es ver reflejado en ellos ese amor asfáltico... son los ángeles de la guarda de ciertas costumbres impopulares que todavía aguantan a la sombra de los ultravioletas. Acá esá nuestra actualidad, nuestro ensayo de vida en la medianera de lo estipulado, del "fuera y dentro".
Quizás seamos demasiado distintos, pero congruimos en una trinchera de lujos sencillos, con juegos sólo aptos para grandes imaginaciones, donde los niños interiores salen a tomar aire.
Es un gran campo de batalla para luchar contra la frivolidad prefabricada, que nos come crudos en las estadísticas, en los números, en las probabilidades, pero esas armas son como los dioses: su poder es directamente proporcional a la fe que posemos en ellos. Y juegan tan de visitante que se nota el miedo en sus caras cuando relojean el terreno.
Acá aprendemos, y cuánto que aprendemos...
Hasta el más demonio puede resultar amigable si se lo sabe tratar, llegando a dejarte un diezmo para alquilar su conciencia y la cancha.
También tenemos una máquina del tiempo que funciona con carcajadas como combustible, aunque todavía sólo sabe ir al pasado (creo), pero con eso nos sobra para estrecharnos y vencer a la siempre jodida soledad nocturna.
Y es un museo vivo de esta amistad, un cementerio de penas, una isla que no aisla, ideal para desnaufragar. Una paradoja de la memoria.
Acá profundizamos el compartir, y compartimos el profundizar. Pasamos de humoristas a políticos, de jueces a testigos, de jóvenes a niños (y a veces a viejos).
Qué fantástico transmutador...

miércoles, 31 de octubre de 2007

Tahurlandia.

Hoy los pasos nos llevan al agua, pero secos.
En una alfombra que flota se giran destinos e ilusiones, el asombro de todos es hipnótico.
Almas y almas siguiendo manos cancheras que mueven de acá para allá la esperanza cortada en círculos o rectángulos, en cubos o esferas, pasiones azarosas de esos enamorados del paño.
Y por un rato me disfrazo de uno, como cuando nos dejamos apasionar por 90 minutos de esa belleza interpretada por cuarenta y cuatro piernas (si nada sale mal).
Todos en vilo, un instante de calma previo al tormentoso resultado (ya sea positivo o negativo).
Y las sorpresas que a veces juegan del lado de acá, por más rivales que parezcan cuando ese nueve inoportuno deshace la euforia que ya estaba por desbordarnos.
Por un rato, el mundo gira y uno se lo imagina como la bolita de una ruleta gigante, y todos esperando a ver qué número sale, a ver si sus apuestas...

lunes, 1 de octubre de 2007

Cinco magníficos.

La humedad se hace caldo y en este cubo se cultiva el rock.
Misceláneos por naturaleza, cinco locuras entrelazadas en el centro de un cruce fabuloso.
Doce cuerdas que hacen buenas migas en su claroscuro delirante, se dan paso mutuamente en soledades idoneamente acompañadas.
Una voz que recorre veredas arrabaleras se hace eco de ideas sin corromper por los chillidos más vacíos del nuevo shoppingroll.
El mago de dos varitas saca de su galera emparchada los golpes justos, mientras que los dedos largos del socio se encargan de embellecer ese universo grave que completa el lugar.

Cultivo de semillas que germinaron en los adoquines.
Frutos de una ochava mística.
Son la esperanza de esta trinchera, el futuro que nuestros oidos quieren percibir cuando hablamos de resistir.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Morbotón.

Vos lo ves todo el tiempo y no entendés cómo puede ser que haya gente que se frota las manitos cuando se entera... todo por un copete humeante.
Se puede ver el noticiero caminando por las veredas de cualquier lado.
Una pelea en la estación, el tren que no sale, el celular que le arrebatan a la minita... claro que todo eso pasa, es la vida, che.
Pero podés ver, también, que los atardeceres se empiezan a llenar de gente, que la noche suena y huele a botellas empapadas, a chancleteo y bicicleta.
O que un perro y un nene tachan cualquier embotellamiento de tu conciencia.
Lo lindo pasa del vidrio para afuera.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Dilema.

-...entonces, el gran planteo es: ¿trato de transmitirle a mi hijo cosas para que tenga una vida más rica o le enseño a defenderse de los hijos de puta?

- ¿Llegaste a alguna conclusión?

- La gran cagada es que hay una contradicción básica: estas entregando un pato a una merienda de lobos... Ahora más que nunca, estás criando un angelito que tiene que sobrevivir en una jungla asesina. ¿Y entonces? ¿Qué hacés cuando tenés que formar a tu hijo? ¿Le enseñás a defenderse o tratás de transmitirle otras cosas? Ese equilibrio es un asunto muy delicado, porque por un lado querés que sobreviva, pero tampoco querés que se transforme en una persona horrible.

jueves, 30 de agosto de 2007

Ritual de Jueves.

El tiempo hace su juego embellecedor
sobre los días que acostumbramos festejar.

Volvemos a nacer los jueves
por el ciclo que nos eleva
en las hojas del calendario.

Como los días previos a la primavera.
Como saber de esa existencia en junta.

Como aprender a disfrutar,
la asignatura eterna del ser
junto con enloquecer.

lunes, 20 de agosto de 2007

Cuando hay que nochecer...

Las almas que cortan la torta no importan
si nosotros tenemos la propia cocina
para hacer mejor pastel que cualquiera.

Cualquier noche, cualquier día.

Y ya son otros los recuerdos que te trae la Martin Fierro, como aggiornándose en alegrías más cotidianas, o situaciones de culto por vaya uno a saber qué designio cósmico.

Globos de cartón somos
y el viento sopla con vigor
en la madrugada de los Aires.

Nos dejaremos llevar
para que no nos lleve
la orgía del mal
el sosiego oficial.

martes, 14 de agosto de 2007

Plomo en las alas de la ciudad.

Este mundo hoy es una señal roja con letras blancas que detiene los vuelos.
No hay suficientes propulsores para despegar del piso.
No hay cera para hacer alas de mentira,
aunque mentiras sobren por todos lados.
No hay camas elásticas.
Quizás algún pogo desquiciante sea la mejor opción.
Pero el vuelo de los pies distraidos, casi como si no tuvieran sentido en nuestra estructura, es algo sumamente prohibido.
Ni siquiera nos dejan una burbuja para volar dominados, directamente esclavizan nuestros pies al suelo.
Tenés que saltar.

lunes, 23 de julio de 2007

Adoquines.

Cada adoquín esconde su verdad
como testigo de la realidad real,
sin mosquiteros audiovisuales
ni locutores de leches malas
intérpretando una macabra ilusión.

Porque ante su vista sucede todo
con los detalles y sus lujos
(imposibles de captar
con una lente o micrófono).

Son como árboles volcánicos
destinados a trascender
el tiempo sin tiempo
de los seres dinámicos.

Y ver pasar como pergaminos
las realidades urbanas
que nadie perpetuará en su recuerdo.

Televición.

Pegate una vuelta
(o dada vuelta)
por las calles, che.

Dale gasto a las zapatillas
entrenate esas pupilas
con algo más que ultravioleta
con algo más que ultraviolencia.

Que no te coma el control
porque si se toma a sí mismo
en un acto de distracción
te vas por el tubo
y aunque no lo creas
te irás volviendo un cubo.

Hay que sacudirse el oxido
porque con él la muerte
se te filtra por los ojos.

martes, 10 de julio de 2007

Buenos Aires y los siete duendes.

Caen jirones de poesía fría y esto se pone bueno.
A esta urbanía le queda tan bien su vestido blanco que no hay novio que se le resista.
Postales infinitas que se deshacen en los ojos, en la boca, en las manos, en el alma.
Qué belleza sin tu lado amable, baires. Hasta la rebeldía del calentamiento global te pega bien.
Qué rara estás últimamente.

domingo, 8 de julio de 2007

Y bueno, los guiños de la existencia a veces parpadean también.
No se le puede pedir a todo una luz constante, un ángel de la guarda sin francos y esas cosas.
Mirá si no te habrán pasado peores cosas.
Será que a tu océano nervioso lo revuelve un poco el tema de la poligamia etílica.
El recuerdo, de todos modos, tiene esa cosa de rompecabezas a futuro que a uno le da cierto sosiego.
Destacable: seguimos gambeteando la quiebra estomacal.
Y cómo florece la sonrisa cuando te plantan en el espíritu semejantes semillas.

miércoles, 4 de julio de 2007

Sangre pa' los vampiros.

Un Lavaqué
Un Lavaqué
para los pibes
que tienen sed.

sábado, 30 de junio de 2007

Ruego.

"Perdí mi reloj en la arena
busqué tu cara en el tiempo
pero es un sueño la vida:
la sed no los deja pensar
en tumbas muertos y calmas.

Quise atrapar los espacios
los pueblos tienen mil años
la vieja angustia un día.

El misterio se burla del tiempo
NO ABRAS NUNCA ESA PUERTA.

Baila, nena, quiero ver tu cara entre las luces hoy.
Baila, el amo de tu alma volverá en la sed de ser.

El humo confunde a la gente
todo se muere de repente, amigo.

No, no, no.
No puedo detenerme,
es que tengo algo aquí adentro
siento que me estalla el corazón.

...

Ardiente miraste el día
las rutas salen de tu cuerpo
apenas si viste la vida:
el cielo te estaba esperando
(respiras ahora en silencio).

Desnuda cruzaste el bosque
tu cara dudaba en la lluvia
yo quise extenderte mi mano.

Las esferas giraban en el cielo,
ahora sos una de ellas.

Baila, nena, quiero ver tu cara entre las luces hoy..."

viernes, 29 de junio de 2007

Aham.

Otra de esas noches donde refugiamos suburbios anímicos en el rincón de la locura.
Asado ¿asado? qué importa si estamos para otra cosa.
Vino, como siempre, el mejor amigo del hombre.
Whiskola, fernandito y más. Madera tuquera, sueño incandescente, tristezas definitvamente suaves y la lima de encontrar un regalo con delay.
Porque los tesoros están sin tiempo en esta era.
Hay cofres que se hacen desear y aparecen cuando buscamos cualquier otra cosa.
Gracias, de en serio. Jamás lo hubiera pensado.
Por más que Don Juan no exista más.
GRACIAS.
Dame Villa Crespo tus últimos susurros
que inestable Natura nos quiere drenar.
Seamos redondos como credo infinito
porque estamos atados al sueño del mar.

lunes, 18 de junio de 2007

Ir y venir.

De Parque Pompeya a Barracas. De Barracas a la locura.
El laberinto de la inconciencia tenía una entrada hermosa y más no me acuerdo.
Sustentados por el licoroso y un Blender's idoneo, el tambaleo comienza tentador y los asfaltos se burlan de nuestro andar. La fiesta también se ríe de nosotros (y no con nosotros).
Entonces a pedalear, caballeros.
Un teatro liliputiense, pero grande por dentro, actúa de caja negra en este desastre mental.
Hay chispazos de luz, igual, como el afortunado encuentro con un pescador de ilusiones que siempre tira algún salmón anímico para los que andamos con el siendo de bajón.
Eso.
Hay personajes que con sólo aparecerse te devuelven el precio que pagaste por entrar a un boliche, o a la vida.
Y después la huida hacia el aire, donde un deja vu me encuentra sorprendido ante la hostil mirada del obelisco: el mismo mareo en la misma esquina.
Será que, entonces, no crecí tanto... o me encogí, tal vez.

sábado, 16 de junio de 2007

Cuidado a quién votás...

Los cementos que sostienen nuestros pies están fríos como el iglú de un mercenario.
Por más que placita y corazón, el asfalto pide juicio de fidelidad, y ahí es donde vamos muertos si nuestro compromiso se trata de un sitio.
¿Aclaración?
No.

¿Desarrollo? Sí.
Los guachos nos cobijamos en la placita par largo de veces, y su tragedia azulada nada se propuso contra nosotros.
Estamos afianzados por la costumbre y el aguante tranquilo.
Acá nadie quiere barrabravas de cotillón ni pymes de aliento firme.
Sencillamente buscamos amor para la casaca que se viste semanalmente, como apoyo más allá de cualquier resulte.
No debemos juzgarlos si es su primer campaña.
No debemos parcializar votos si acabamos de entrar al negocio.
No debemos cargarnos el traje de salvador sabiendo la realidad.
Ojos azules no dicen nada.
Bigote recio como la mano que lo peina.
La Luna contempla matices ilustres.
Poesía encarnada, apremio del cielo.
Cuidemos nuestro voto lejos del proyecto que viste de cordero.

Salir.

"Para algunos la vida es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos.
Yo más humilde soy, y sólo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo me transporte mecido hasta el siguiente...".

Salir. Beber. El rollo de siempre...

Nochecita.

Caminante caminando, consejero de los pibes por propísima voluntad.
La placita es ante todo un lugar nuestro.
No por historia ni por limadas: sencillamente nuestro.
Por ratos y por flayes, por cielo y por infierno, por los todos y una nada.
Ahí sí que sabemos cómo estructurarnos.
En pequeño ejército resistente que corona los auspicios íntimos como el sueño inesperado.
Somos paradigma cultural donde no queda ni un oasis.
Somos, más que nada, libertad de pensamiento y rocanrol en ochava loca.
El poético precipicio donde lanzarse cuando la nada invade irreverente.

viernes, 15 de junio de 2007

Noche de Club.

Cuando el cielo está gris de frío no sabés si Buenos Aires es la de arriba o la de abajo.
Se mimetizan.
Y nosotros imprimimos una huella atrás de otra en su húmeda superficie, buscando el oasis seco en este desierto de agua.
Siempre hay alguna balsa inmueble para las buenas almas malas.
Como el naiclú, esa cuna de anécdotas que adherezan cualquier vida, y su refugio ayer.
Mirá que caían las gotas, eh. Caían como fundamentalistas suicidas contra todo sólido, y contra todo calor también. Pero el parrillero anda de galera y varita, y saca conejos ígneos.
Un aplauso. Mil aplausos. Que ardan las manos como el fuego del asador, por su milagro ahumado llenando nuestros bombos.
Y otro aplauso para el Fernet, que se lleva tan bien con la humedad.
Qué belleza la noche de lluvia del lado de adentro de la locura, por más que mañana me pidan licencia Memoria y Marulo.