martes, 14 de agosto de 2007

Plomo en las alas de la ciudad.

Este mundo hoy es una señal roja con letras blancas que detiene los vuelos.
No hay suficientes propulsores para despegar del piso.
No hay cera para hacer alas de mentira,
aunque mentiras sobren por todos lados.
No hay camas elásticas.
Quizás algún pogo desquiciante sea la mejor opción.
Pero el vuelo de los pies distraidos, casi como si no tuvieran sentido en nuestra estructura, es algo sumamente prohibido.
Ni siquiera nos dejan una burbuja para volar dominados, directamente esclavizan nuestros pies al suelo.
Tenés que saltar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Sólo pido que agites
sólo pido que saltes.
Sólo pido que transpires HASTA DESAPARECER"